Sobre el trabajo. Alguien que haya trabajado bajo un ambiente de una fabrica podría decirnos cómo se siente vinculado a las maquinas, a los espacios que los rodean, de qué manera transcurre una mañana bajo ese techo y ese sudor. Suena tonto probablemente. No olvidemos que millones son los que lo hacen o por decir el camino hacia el trabajo, el medio de transporte, que significa viajar con cientos de obreros hacia en centro de la ciudad. En pocas palabras vivencias de la vida cotidiana. Son muchos los enfoques que se pueden explotar, claro, con voluntad y huevos para querer hacer algo en realidad útil.
Un viaje. Hablar sobre la ciudad a la que fuiste a conocer, la gente, los barrios, las comidas, los aromas, la arquitectura de la misma, su cultura, la organización social etcétera, puede todo esto y más remitirnos a una realidad.
Estar en la cárcel y dejar atrás esas mamadas de que me siento atrapado por que te fuiste o cosas así. Que significa de verdad el encierro, estar detrás de las rejas. Cómo se percibe el mundo desde ahí. Bueno un músico locote.
La locura. Alguien que haya o tenga problemas mentales podría hablar de sus experiencias con su recuperación o platicar lo que siente desde su enfermedad. Se que suena difícil pero no es imposible, ya ven esos weyes locos ya están.
Bueno, si se dan cuenta las posibilidades son muchas, también es peligroso porque se puede caer en pendejadas, estoy seguro de con mucho cuidado se podría logar implantar temáticas más relevantes en la escena musical, algunas algunas de que conozco muy poco y que por ello no quiero extenderme, hablan por ejemplo de historia y de mitos. Podría ser que se tocara el tema del arte, solo imaginen cuantas obras de arte existen y de las cuales se podrían crear canciones. Finalmente espero no haber terminado diciendo nada y me gustaría que lo pensaran, lo que acabo de escribir es… digamos una simple percepción, si alguien tiene algo que aporte muchas cosas más el espacio esta abierto. Afortunadamente la experiencia humana es más amplia y compleja que un romance lírico.
Un viaje. Hablar sobre la ciudad a la que fuiste a conocer, la gente, los barrios, las comidas, los aromas, la arquitectura de la misma, su cultura, la organización social etcétera, puede todo esto y más remitirnos a una realidad.
Estar en la cárcel y dejar atrás esas mamadas de que me siento atrapado por que te fuiste o cosas así. Que significa de verdad el encierro, estar detrás de las rejas. Cómo se percibe el mundo desde ahí. Bueno un músico locote.
La locura. Alguien que haya o tenga problemas mentales podría hablar de sus experiencias con su recuperación o platicar lo que siente desde su enfermedad. Se que suena difícil pero no es imposible, ya ven esos weyes locos ya están.
Bueno, si se dan cuenta las posibilidades son muchas, también es peligroso porque se puede caer en pendejadas, estoy seguro de con mucho cuidado se podría logar implantar temáticas más relevantes en la escena musical, algunas algunas de que conozco muy poco y que por ello no quiero extenderme, hablan por ejemplo de historia y de mitos. Podría ser que se tocara el tema del arte, solo imaginen cuantas obras de arte existen y de las cuales se podrían crear canciones. Finalmente espero no haber terminado diciendo nada y me gustaría que lo pensaran, lo que acabo de escribir es… digamos una simple percepción, si alguien tiene algo que aporte muchas cosas más el espacio esta abierto. Afortunadamente la experiencia humana es más amplia y compleja que un romance lírico.
1 comentario:
Muy buen post, monseñor. Las historias de los "álbumes-tema" muchas veces son también una buena alternativa a los motivos más comunes (read: love). Desde cosas más panorámicas y narrativas como aquél disco de The Who, Tommy, hasta las bizarradas, alienígenas y suicidios del De-Loused in the Comatorium de The Mars Volta, hay discos que cumplen una buena labor de transmisión de algo completo que va más allá de sensaciones, emociones, y vivencias aisladas aunque finalmente las incluyan.
Es bien curioso el asunto de las letras, de todas maneras. Son pocos los que logran auténticamente adecuar sus palabras con la música que tocan. Hay maneras diferentes de hacerlo que nada tienen que ver con el significado de los versos, claro (la canción Sam's Town de los Killers es creo que un buen ejemplo de ello), pero creo que muchas bandas no se dan cuenta de que escribir una canción no es sólo ponerle palabras a unas notas (a menos que estés escribiendo rap, y aun así hay que tener cuidado). Por eso a veces es mejor el rock o el pop instrumental. Tiene más qué decir que muchas de las bandas tanto actuales como del pasado, y con mucha razón.
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