El math-rock no es la excepción. Este estilo caracterizado por el despliegue técnico ultra-desarrollado, lo cual se traduce en ritm

Para ponerlo en pocas palabras, lo que escuchamos en el math-rock es pura forma. Por lo tanto la emotividad tradicional de la música queda totalmente transformada - justo como con los Suprematistas en pintura, lo que escuchamos es una manera nueva de sentir, más profunda, más cercana a una fusión con el intelecto y en consecuencia, aunque sea en intención, holística. Aquellos que dicen que el math-rock carece de todo sentimiento están mal, pero no es algo reprochable, pues todos estamos acostumbrados a que la emotividad expresada en la música sea más bien de orden dramático; si bien los matemáticos tipo Milton Babbitt se dedicaron a exterminar por completo cualquier sentimiento en las altas épocas del modernismo, nunca se dejaron de lado las posibilidades 'expresionistas' tanto de la atonalidad como del serialismo. No pasó demasiado tiempo sin que se utilizaran para fines expresivos, como ocurre en la obra de Alfred Schnittke. En fin, el chiste es que la muy moderna exploración de la forma pop hecha por las bandas de math-rock no excluye en ningún momento la expresividad, y nuestra banda de hoy, Upsilon Acrux, es una muestra de ello entre muchas otras: podríamos hablar sobre Don Caballero y los roces metaleros de sus primeros discos, o de la fina sensibilidad folk/pop de Maps & Atlases, o la ultra-locura caricaturesca de Hella. Todo ello nos da a sentir algo que no es dramático ni nada por el estilo, sino que es más... no sé. Es distinto.
Anyway. Galapagos Momentum (2007) es el quinto disco de esta banda que ha cambiado ya varias veces de miembros y tipos de instrumentación. Para este disco son, al parecer, guitarra, bajo, un moog, y la batería. Cada uno entra en algún momento con particular locura para mostrarnos todo lo que el rock (y la música popular en general) carece: huevos. Para experimentar, para ser libres, para desafiar las normas, para volarnos la cabeza con tanta pinche desquiciadez. Esta música está más allá de mis habilidades para escribir, analizar, y todo, así que lo más que puedo hacer es seguirla, hacerme el loco e intentar. Es un devenir continuo, lo que cuenta que escuchemos aquí no es un resultado, sino un proceso en el cual los músicos nos llevan de la mano y nos dicen 'mira, seguro nunca te volverás a acordar de esta pequeña parte que tanto te gustó, al menos no para que la cantes mientras caminas por el campo... pero al mismo tiempo la recordarás por siempre en idea y sensación'. El impacto y el viaje son lo que cuenta. La descomposición sistemática y disciplinada (no hay nada random en este disco; todo lo contrario, se necesita ser muy bueno para hacer algo así sin que suene a pendejadas) borra los lindes de nuestra (eterna) preocupación: "¿esto es música?" Vaya que lo es. Literalmente no deja nada a su paso; es imposible recordarla, cantarla, disfrutarla sin tenerla puesta en este mismo momento. Sí, nos acordaremos de la sensación y de la idea ya después, y seguro pensaremos en lo adictivo que es eso de 'vivir el momento' así como de aplicarle el dedazo a lo que la tiranía de la melodía representa. Lo malo es que empiezo a sonar a manifiesto, pero a final de cuentas y a pesar de tooooodo el esfuerzo de la academia y de los progres, en general se sigue adorando a Madonna y los Black Eyed Peas y yo qué sé. Sí, Radiohead es sólo una gran pose. Teniendo esas melodías perfectas, PAS/CAL debería estar aterrorizando el mainstream con sus estructuras progre, y sin embargo, permanece en el underground y me temo que ahí se quedará.
Ahem... lo siento. Es sólo que Galapagos Momentum es el perfecto stream of consciousness. Es monumental y poderoso. Es la prueba de fuego contra la que todos los discos de math rock deben enfrentarse; después de escuchar este monstruo, es fácil detectar a los pretenciosos que creen que con cambiar el ritmo un par de veces y usar truquitos en la digitación de la guitarra ya están revolucionando la forma (cough cough Tera Melos). Los dejo para que lo escuchen, se hagan adictos, y luego ya nunca vuelvan a oír melodías sin que les den algo de hueva.
Evolve
1 comentario:
"Sí, nos acordaremos de la sensación y de la idea ya después, y seguro pensaremos en lo adictivo que es eso de 'vivir el momento' así como de aplicarle el dedazo a lo que la tiranía de la melodía representa". No voy a decir "a güevo", porque esta frase qe cito no es un dogma o algo parecido, por fortuna; pero eso sí, fue la que me determinó a bajar el disquito éste y vaya que me encantó.
Pero es que la melodía es una tirana que nos hace ojitos muy coqueta ella... Galapagos Momentum es una buena manera de pasar de largo cuando pase esto.
Buen disco, pues.
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