Para seguir en la onda metalera en la que andamos, les dejaré un par de discos bieeeen bieeen chidos y divertidos.
El primero es de una banda chilena que se llama Coprofago (para asustar señoras y señoritas cuando les pregunten '¿y qué música escuchas?'). Es una banda excelente en técnica y grandilocuente en composición: los ritmos son bizarrísimos, marcados a cada momento por guitarras super crunchy casi a la Stravinsky. Las transiciones entre ritmos son muy sutiles, y es curioso cómo la banda tiende una trampa de jazz que se revela siempre cuando ya nos estamos clavando en el ritmo puro; se aligera todo y comienza una melodía o un riff sacado de Pat Metheny o algo así sólo para ser destruida por el crunch y por las voces segundos después.
No piensen tanto en riffs, sino ritmos, como si escucharan Meshuggah sin llegar a los momentos hiper-técnicos de tedio (Nota del editor: Meshuggah es todo menos, pero espero sepan a lo que me refiero). En fin. Traen un rollo de creación del cosmos bastante interesante, porque es una idea matemática más que astrológica, aunque aunada a la vieja idea del caos primordial ('Dios flotaba sobre las aguas' y todas esas mamadas). Caos = violencia + momentos de fluidez aparentemente anárquica pero por completo racional.
Empújame de la orilla
El segundo disco es de una banda británica más o menos nueva (se formaron en 2005 y sacaron este disco en 2008) de thrash metal. Y estamos hablando de thrash metal del chingón, del old-school, tipo Reign In Blood y Exodus y hasta Peace Sells... Este es el disco que Slayer debía haber hecho hace ya tiempo y que por alguna razón se encuentra imposibilitado de hacer. El vocalista es medio peneque, eso sí, pero no le hagan mucho caso y ya. Fuera de eso, está de huevos. Van a sentir sus niveles de testosterona subir y van a querer ver el mundo en llamas y todo eso. Aquí sí, el riff es el amo del universo, así que cuando empiece, ya saben que es tiempo del air guitar y del headbanging severo. Chínguenselo, disfrútenlo, y vayan a destruir algo el día de hoy.
2 comentarios:
Coprofago rifa. Warpath no estoy seguro. Eso o ando de mamón y ya nomás busco ritmos raros para farolear. JA!
Oyes, ¿cómo ves el disco de Alcest? Yo el anterior no pude digerirlo, acabé desechándolo, aunque no descarto volver a escucharlo un día de estos.
Warpath rifa más que tu jefa, hahahaha.
No he escuchado el nuevo de Alcest, aunque ya lo tengo. Sólo me gustó mucho la portada. El disco anterior me pareció interesante, pero no me latió mucho porque iba con la idea de escuchar un disco de black metal y me encontré con uno de shoegaze. Prejuicios pendejos y demás. Al final, es un buen disco con todas las de la ley.
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