Heavy metal en Bagdad… así comienza el encabezado de la sección de espectáculos de La Jornada; es un pequeño articulo que nos habla, entre algunas cosas, de un grupo de metal originario de Irak, el cual hace música occidental y junto con esa aventura se han encontrado con muchas piedras en los zapatos, pues como todos mas o menos sabemos, Irak es un lugar en el que encuentras la muerte en casa esquina y nadando contra la corriente se encuentran en el exilio. El nombre de la banda es Acrassicauda. No me gusto mucho su música, pero el fondo y lo que los mueve rompe con mucho. También el pequeño articulo encontraras breves referencia al mainstream, con lo que solo logra dejar mas preguntas que respuestas.
Aquí les dejo el link de La Jornada y más abajo el myspace de la banda.
"En su blog, la banda (integrada por Firas, Tony, Marwan, Faisal y Waleed) explica que siguen tratando de arreglar su exilio en Turquía, y que insisten en que “la música los puede ayudar a encarar la duro de su vida diaria, su situación de refugiados. Tenemos tres nuevos demos, además de los grabados en Siria. Seguiremos con nuestros instrumentos externando nuestra pasión y coraje. Creemos en el poder de la gente”."
That's what I'm fucking talking about. La música cambia a la gente, es tan influyente como un libro (o tal vez hasta más) y no se trata sólo de "verga escucho metal porque soy bien macho" sino de algo que la gente que dice cosas como esa no comprende todavía (algún día lo harán, cuando les caiga esa rola cambia-vidas), y que es cada quien se realiza en lo que escucha, haciéndose mayor de lo que la música solita jamás podría ser. Creo que nunca tendrá un uso social que sea, de forma auténtica, dependiente de la música en sí. En cambio, sí hay un uso individual que puede asociarse con las notas que uno escucha... y es eso, algo que no se puede medir, y que nadie más que tú sabe. Cuando la compartimos, sólo podemos limitarnos a describir, sonreír y decir "sí, sí"...
2 comentarios:
"En su blog, la banda (integrada por Firas, Tony, Marwan, Faisal y Waleed) explica que siguen tratando de arreglar su exilio en Turquía, y que insisten en que “la música los puede ayudar a encarar la duro de su vida diaria, su situación de refugiados. Tenemos tres nuevos demos, además de los grabados en Siria. Seguiremos con nuestros instrumentos externando nuestra pasión y coraje. Creemos en el poder de la gente”."
That's what I'm fucking talking about. La música cambia a la gente, es tan influyente como un libro (o tal vez hasta más) y no se trata sólo de "verga escucho metal porque soy bien macho" sino de algo que la gente que dice cosas como esa no comprende todavía (algún día lo harán, cuando les caiga esa rola cambia-vidas), y que es cada quien se realiza en lo que escucha, haciéndose mayor de lo que la música solita jamás podría ser. Creo que nunca tendrá un uso social que sea, de forma auténtica, dependiente de la música en sí. En cambio, sí hay un uso individual que puede asociarse con las notas que uno escucha... y es eso, algo que no se puede medir, y que nadie más que tú sabe. Cuando la compartimos, sólo podemos limitarnos a describir, sonreír y decir "sí, sí"...
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